Esta primera travesía me llevaría a recorrer más de 7.000km en bici y otros tantos 6.000km en otros medios motorizados a lo largo de 12 meses (ene.2008-feb 2009), atravesando y trepando la América mayúscula por la costa pacífica hasta llegar a Caracas vía la Guajira, dejando la ilusión de festejar el “50º aniversario de la Revolución Cubana” junto a su pueblo el 1 de enero de 2009.
9 de Enero de 2008
Primer día de travesía. (35ªc)
Salí y ya la computadora (cuentakilómetros) no funcionaba (se ve que se rompió. Hay que cambiarla). Los 30 km primeros no presentaron complicaciones. Ya a los 50km el físico estaba muy desgastado (me di cuenta cuando me bajé en Cosquín y me temblaron las gambas/piernas). Tomé mi gatorade casero mientras le preguntaba a un bicicletero por el problema del cuenta km. (el gatorade hervía). Caminé un `poco para relajar los musculos, comí bananas y naranjas, un trago de agua y arriba! seguí camino hacia La Falda. No pude llegar. Sólo faltaban 5km, pero fui prudente y decidí seguir los consejos de un cordobés de Morón, y acampé en Valle Hermoso, al lado del río. Mañana arrancar para Capilla del Monte…
Abril 2011
La “Vuelta a Cuba” llego en forma de presente, un regalo de mi padre… como para completar lo que antes no se había logrado. La particularidad de este cicloviaje sería su formato de Cicloturismo, ofrecido por Patagonia-Biking la agencia de cicloturismo que lleva adelante Mariano Lorefice. Formaría parte de un pelotón de 16 personas, mitad argentinas y mitad italianas. Que por un lapso de 11 días recorreríamos parte de la isla. Comenzando en La Habana, siguiendo hacia Santa Clara pasando por los Cayos y sus all-inclusive, luego cruzar los empinados Topes de Collantes para llegar a la colonial y hermosa Trinidad, continuar por Cienfuegos hasta la mítica Playa Girón, Playa Larga, Matanzas y Playa Jibacoa antes de volver a La Habana.
Mayo de 2013
Era temprano en la Ciudad de Buenos Aires, los dos días previos a embarcar los había pasado en la casa cultural “El Cuchitril” de mi amigo ilustrador Agustin Riccardi (Richard Breakerson para los amigos) que se ubicaba a unas 2 cuadras del Obelisco, y a unas 25 cuadras del puerto. La ciudad se encontraba agitada y estaba llegando demorado para tomar el ferri hacia la hermana República Oriental del Uruguay.
En esta ocasión había decidido viajar con un equipo de sonido o sound system y computadora portátil, con la que pasaría música e intentaría trabajar con el diseño gráfico, profesión que practico hace varios años. Para transportar todo y salvarlo del agua, compre un remolque tipo “bob” de una rueda y 2 bidones de 20lts. transformados en alforjas. La carga total al salir de Buenos Aires ya se percibía excesiva y el error de diseño del baúl de fibra de vidrio lo hacían muy complicado de maniobrar en bajas y altas velocidades. Cosa que al llegar al puerto de Colonia, Uruguay confirmaríaal tener que movilizar a pulmón la bici y el tráiler por separado durante unos 300mts hasta la sala de desembarco/embarque.
Pero no hay más linda sensación que la de hacerse al andar, así que junte fuerzas y con el pasar de los kilometros el exceso de peso dejo lugar a las costas de Yemanja (fiesta afro popular religiosa de la diosa de los mares), volviendo en algún que otro repecho (manera de decirle a las subidas en Uruguay).
+ infoSiempre soñé México, mayas, zapatistas, corridos y mariachis sobre tequila. Soñé Costa Rica como la Jurasic Park de Centroamérica! de volcanes y animales exóticos, entre una flora espesa llena de pájaros cantores. Pura Vida, mae! Soñé Panamá y su canal, la antigua ciudad, Pedro Navaja y Rubén Bleis sonando por las calles que también piso el pirata Morgan. Soñé Nicaragua con Sandino, un pueblo campesino y Rubén Darío en un campo sembrado con molinos de viento y turbinas,rodeando a un lago dentro de una isla con dos volcanes. Llegue a Guatemala con sus sonrisas bordadas, al lago Atitlan a 1500 msnm, rodeado de volcanes con una ciudad debajo del agua y arriba mil estrellas se reflejan. No soñé Honduras y llegaron sus rutas tomadas por un pueblo resistiendo el engaño! Tegucigalpa, Siguatepeque, parar en Lago de Yojoa a comer en “El Cortijo del lago” hasta descansar en los bomberos de Santa Cruz de Yojoa, seguir hasta Omoa pasando por Choloma en llamas, descansar pa volver a Guate por Puerto Barrios. Soñé Jamaica y navegando llegue a Livingston donde el garífuna, el tambor, el guiffity (bebida tradicional hecha a base de hierbas y alcohol) y echar humo en “African Place” es parte del día. Soñé con ruinas mayas y llegue a Palenque entre monos aulladores o a Yaxhá por Isla de Flores, atrás Rio Dulce y su inmenso puente, atrás Poptum junto con Annie y su flia (hosting warmshowers). Definitivamente intente imaginar Belizey encontré una colonia Británica hasta los 80 (Honduras Británica). Mayas, Criollos, Garífunas, Rastamans, Chinos, Indios, Menonitas. Una lengua casi inentendible. Turísticamente salvaje aun, San Ignacio, Blue Hole park,Hattieville, Orange Walk y Lamanai sobre el Rio Nuevo hasta Corozal. Volver a México por Chetumal flojo de papeles, parar en el Lago Bacalar, bañarse de luna llena roja y hasta la madrugada descansar en el cuartel de Bomberos. Los últimos kilómetros fueron por territorio zapatista nuevamente, entre La selva de Palenque y la sierra del Lacandón por Ocosingo pasando por Oxchuchasta San Cristóbal de las Casas, con su ambiente, sus fríos, el laberintico mercado, las iglesias por esquinas y las zapatistas mirando desde los cerros nuevamente. Soñé veranos atrás… que todo este viaje lo hacía en una bici de bambú, y el 5 de Mayo del 2017 la estaba construyendo en los talleres de Bamboocycles (www.bamboocycles.com). Unas cubiertas que no pinchan marca Tannus (700x32) sin aire! En principio un porta equipaje trasero, con 2 alforjas “BiciBolsas México” más una bolsa DryMaster de lona impermeable.
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